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Un niño me preguntó:
-¿En Japón los niños nacen hablando japonés?
-Claro que no hijo, los bebés aprenden imitando el idioma que escuchan en el país donde nacen. Es decir, lo imitan
Me pareció una pregunta inocente. Luego descubrí que era más que una pregunta, era una señal, una advertencia:
Si aprendemos imitando cuando niños, ¿en qué momento perdemos la destreza de imitar? Es decir, imitar, repetir, replicar con exactitud y sin remordimientos. Es un acto natural de nuestra infancia.
En algún momento de nuestro crecimiento, el orgullo llena nuestro pecho y despertamos queriendo ser únicos, diferentes, como si no los fuésemos ya.
Entonces decimos frases tontas como:
“Yo tengo mi estilo”, “lo mío es diferente”, “no tengo nada que aprender”, «oh, Dios es mi única guía y no necesito más nada”
De esta manera, músicos, pintores, artistas y seres talentosos, comienzan a estancarse en algo llamado originalidad prematura, es decir, se niegan a consolidar su talento con el don de la imitación. Comienzan a declararse lobos solos sin maestro, y así, silencian el niño que todos llevamos dentro.
Un niño que no quiere competir, no quiere ganar, solo quiere imitar, solo quiere hacerlo igual.
Nuestra identidad tiene rasgos, influencia de las personas que admiramos, y no por eso dejamos de ser únicos. Somos singulares, pero nos gusta uniformarnos de orgullo y competencia. Ya no imitamos, ahora, competimos
¿Quién tiene el mejor cabello, caballo, carro, belleza, los mejores músculos?
“Soy muy malo para dibujar, papá”
Así lo confesó mi hijo. Sus desanimadas palabras iban acompañadas de un dibujo que intentó hacer de Luffy, el protagonista principal de One Piece, con un original que vio en internet.
Me acerqué, tomé el dibujo, lo observé y le dije:
“Yo veo un gran Luffy, solo que este está un poco como enfermo y poseído.”
Después de reír un poco y enfrentar esa realidad, decidí darle un poco de luz. Sí, luz. Tomé una mesa de vidrio, con una linterna e iluminé el dibujo original. Una hoja en blanco sobre él hizo que pudiese realizar aquella majestuosa técnica que siempre nos libró de dibujos y mapas en la escuela: El arte de calcar.
A menudo las personas me escriben:
“Kenji, siento que tengo un talento dentro de mí, pero no sé dónde comenzar”
Tal vez sea el momento de imitar, de seguir un maestro, de escuchar un mentor. Imitar a alguien que nos desafíe a hacer lo igual, para después superarlo.
Oh debieron ver la cara de mi hijo cuando me vio calcando aquel dibujo. Una sonrisa se dibujó en su rostro, y la casa, bueno la casa se volvió a llenar de dibujos.
Yokoi Kenji Díaz
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Cuanta razón tiene señor Kenji, pues le diré que desde que vi sus primeras charlas captó mi atención y comencé a escucharlo constantemente, vera yo se que el ser supremo me regalado dones muy bonitos solo que aún no los e sabido explotar, pero usted me animado a comenzar ya a seguir mis pasiones y una de ellas es la pintura, también quiero ser conferencista y bueno para mi usted es mi mentor. Quiero imitar esa forma de transmitir el mensaje en la audiencia, usted posee una mente muy abierta y el mensaje que brinda lo puede entender cualquier persona no importando, edad, sexo, religión, nacionalidad, estatus social, Algún día quisiera tener esa misma capacidad que tiene usted de comunicar y cambiar y transformar la mentalidad del ser humano.
Hoy como todos los días llegue a mi trabajo y lo primero que hago al encender mi computadora es abrir Youtube y colocar cualquiera de sus videos o podcasts. Yokoi, con mucha esperanza le pido a DIOS que leas este comentario, Soy un joven de 21 años recién graduado como comunicador social en el estado Zulia de Venezuela, una de mis profesoras en el año 2015 coloco uno de tus videos en el que mencionas «No vale hacer trampa» y quede impactado el video no salir de mi cabeza por 2 años y en el 2017 lo busque y a partir de allí me comencé a nutrir de todo tu contenido, lo cierto Kenji es que eres esa figura que quiero imitar y mi modelo a seguir, tus consejos son una de las razones por la que sigo adelante en mi país, con una de la situaciones mas precarias en el mundo VENEZUELA pronto nos conoceremos y te daré un fuerte abrazo de admiración saludos nos vemos pronto cuando «nos sentemos a tomarnos un café y a hablar un poco de como cambiar al mundo» Abrazos Kenji nos vemos! Si logras leer mi mensaje envíame un correo: Lui_carrizo97@Hotmail.com
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